Las clases de arte en la gran mayoría de los colegios colombianos es de todas formas decepcionante, no sólo por la falta de educación de los profesores para guiarla, sino también por el poco interés desde las instituciones que rigen el sistema educativo de hacer algún cambio para mejorarlo. Así nos encontramos que esta clase resulta convirtiéndose en una especie de 'relleno', en la que nadie sabe como enseñar algo mas allá de una técnica particular, sin explorar la expresión y el desarrollo gráfico de los niños; y en los casos en los que no es una clase de 'descanso' en la que se sale del peso de las materias mas rigurosas, se califica la habilidad que se tenga para aplicar una técnica a todos con el mismo canon.
Es necesario sino vital, desarrollar esta expresión en los niños y adolescentes, considerar su desarrollo físico y psicológico para que exploren métodos propios de dibujo, color y forma, no con la intención de convertirlos a todos en artistas, sino como método de sano desarrollo de la personalidad. Un niño que no carga con la rigidez de la exigencia y la obligación de una nota, sino que aprende a expresar su sentir y su pensamiento por medio de la pintura o el dibujo, a explorar dentro de su propia habilidad, es un niño que aprende a forjar sus decisiones, que tiene mas claridad a la hora de tomar una postura frente a cualquier tema y cuya inteligencia emocional lo llevará a reaccionar de formas mas positivas ante los problemas, sea cual sea su procedencia y tiene la creatividad para solucionarlos.